10. LOS DOS HERMANOS


236 Enna villa de Roma, essa noble cibdat,
maestra e señora de toda christiandat,
avié y´ dos ermanos de grant auctoritat,
el uno era clérigo, el otro podestat.

237 Peidro·l dizién al clérigo, avié nomne atal,
varón sabio e noble, del Papa cardenal;
entre las otras mañas avié una sin sal:
avié grand avaricia, un pecado mortal.

238 Estevan avié nomne el secundo ermano,
entre los senadores non avié más lozano;
era muy poderoso en el pueblo romano,
avié en prendo prendis bien usada la mano.

239 Era muy cobdicioso, querié mucho prender,
falssava los judizios por gana de aver,
tollielis a los omnes lo que podié toller,
más preciava dineros que justicia tener.

240 Con sus judicios falsos de los sus paladares
a Sant Laurent el mártir tollioli tres casares;
perdió Sancta Agnés por él bonos logares,
un huerto que valié de sueldos muchos pares.

241 Murió el cardenal, don Peidro el onrado,
fo a los purgatorios, do merecié, levado;
ante de pocos días fo Estevan finado,
atendié tal judizio cual él lo avié dado.

242 Víolo Sant Laurencio, catolo feamientre,
primiolo en el brazo tres vezes duramientre;
quessosse don Estevan bien entro en el bientre,
no·l primierién tenazas de fierro tan fuertmientre.

243 Violo Sancta Agnés a qui tollió el huerto,
tornoli las espaldas, cato·l con rostro tuerto.
Estonz dixo Estevan: «Esto es mal confuerto,
toda nuestra ganancia ixionos a mal puerto».

244 Dios el Nuestro Señor, alcalde derechero,
al que non se encubre bodega nin cellero,
dixo que esti omne fuera mal ballestero,
cegó a muchos omnes, non a uno señero:

245 «Deseredó a muchos por mala vozería,
siempre por sus pecados asmó alevosía.
Non mereze entrar en nuestra compañía,
¡vaya yacer con Judas en essa fermería!».

246 Prisiéronlo por tienllas los guerreros antigos,
los que siempre nos fueron mortales enemigos;
dávanli por pitanza non mazanas nin figos,
mas fumo e vinagre, feridas e pelcigos.

247 Vïo a su hermano con otros pecadores
do sedié el mesquino en muy malos sudores;
metié vozes e gritos, lágrimas e plangores,
avié grand abundancia de malos servidores.

248 Aviénla ya levada cerca de la posada
do nunca verié cosa de que fuesse pagada:
nin verié sol ni luna, nin buena rucïada,
e serié en tiniebra como emparedada.

249 Díxo·l: «Decit, hermano, preguntárvoslo quiero,
¿por cuál culpa yacedes en lazerio tan fiero?,
ca si Dios lo quisiere e yo ferlo podiero,
buscarvos he acorro en cuanto que sopiero».

250 Dixo Peidro: «En vida trasqui grand avaricia,
óvila por amiga a bueltas con cobdicia;
por esso só agora puesto en tal tristicia:
qui tal faze tal prenda, fuero es e justicia.

251 Mas si el apostóligo con la su clerencía
cantasse por mí missa solamientre un día,
fío en la Gloriosa, Madre Sancta María,
que me darié Dios luego alguna mejoría».

252 D’est varón don Estevan de qui fablamos tanto,
porque muchas maldades trayé so el su manto,
avié una bondat, amava a un sancto,
tanto que non podriemos demostrarvos nós cuánto.

253 Amava a Proyecto, mártir de grand valor,
guardáva·l bien la festa como a buen señor,
facie·l rico oficio e mucho grand onor,
de pobres e de clérigos cuanto podié mejor.

254 Laurencio e Agnés, maguer que despechados
porque los ovo elli ante deseredados,
moviolos pïadad e fueron amanssados,
cataron más a Dios, que a los sos pecados.

255 Fueron pora Proyecto, fuera cuyo rendido,
dissiéronli: «Proyecto, non seas adormido,
piensa del tu Estevan, que anda escarnido,
réndili gualardón ca óvote servido».

256 Fue por la Gloriosa, que luz más que estrella,
moviola con grand ruego, fue ante Dios con Ella,
rogó por esta alma que trayén com a pella,
que non fuesse judgada secundo la querella.

257 Disso a esti ruego Dios el nuestro Señor:
«Faré tanta de gracia por el vuestro amor:
torne aún el cuerpo la alma pecador,
desend cual mereciere recibrá tal onor.

258 Aya tanto de plazo hasta los treinta días,
que pueda mejorar todas sus malfetrías;
mas bien gelo afirmo, par las palavras mías,
y serán rematadas todas sus maestrías».

259 Rendieron Gratias multas a Dios los rogadores
porque empidïava a los sos pecadores,
que libró esta alma de mano de traidores,
que son de los fideles siempre engañadores.

260 Cuando lo entendió la gent adïablada,
quitosse de la alma, la que tenié legada;
príssola Sant Proyecto que la avié ganada,
guiola pora’l cuerpo, a essa su posada.

261 Díssoli la Gloriosa, Madre del Criador:
«Estevan, rendi gracias a Dios el buen Señor,
gran gracia te ha fecha que non podrié mayor;
del mal si non te guardas, caerás en peor.

262 Estevan, un consejo te quiero aún dar;
Estevan, es consejo que deves tú tomar;
mándote cada día un psalmo recitar,
Beati inmaculati, bien bueno de rezar.

263 Si tú cada mañana esti psalmo rezares,
e tú a las eglesias los tuertos emendares,
ganará la tu alma Gloria cuando finares,
escusarás las penas e los graves logares».

264 Resuscitó Estevan, ¡grado a Jesu Christo!
Regunzoli al Papa cuanto que avié visto,
lo que li disso Peidro, su ermano bienquisto,
que yazié en grand pena, lazrado e muy tristo.

265 Demostrava el brazo que tenié livorado,
en el que Sant Laurent lo ovo apretado,
pidié mercet al Papa con el cuerpo prostrado,
que cantasse la missa por Peidro el lazrado.

266 Por ferlis bien creencia, por seer bien creído,
disso que a los treinta días serié transido;
dissieron todos: «Esto signo es coñocido,
si diz verdat o non será bien entendido».

267 Entregó ricamientre a los deseredados,
a los que tuerto tovo fízolos bien pagados,
confessosse al preste de todos sos pecados,
de cuantos avié fechos e dichos e asmados.

268 Ya andava en cabo de las cuatro semanas,
hasta los treinta días avié pocas mañanas;
despidiose Estevan de las yentes romanas,
sabié que las palabras de Dios non serién vanas.

269 En el día trenteno fizo su confessión,
recibió Corpus Domini con grand devocïón;
echose en su lecho, fizo su oración,
rendió a Dios la alma, finó con bendición.
 

 

   
    Grabado de Ascensión Biosca