Tradición gramatical. Algunas notas sobre los proyectos ortográficos de Mateo Alemán en su Ortografía castellana (1609) y de Antonio Elio de Nebrija en su Gramática castellana (1492).

 

Dra. Marisa Martínez Pérsico

Universita' degli Studi Guglielmo Marconi / Universita' di Cassino / UNITUS

 

 

      La Ortografía castellana, de Mateo Alemán, publicada en México en el año 1609, se inscribe dentro de un tradición ortográfica de tratadistas españoles que propugnaron el principio de la subordinación de la letra al sonido, en un marco de debate entre los gramáticos conservadores, partidarios de mantener las particularidades ortográficas, y los innovadores y reformistas, defensores de la simplificación de la ortografía sobre la base de la correspondencia efectiva entre la pronunciación y la escritura.

     Mateo Alemán (reformista), fundamenta con un criterio fonético su propuesta e establecer nuevos principios para la ortografía española, influido por el proyecto explícito de Antonio Elio de Nebrija en su Gramática castellana (1492).

    La Gramática castellana (1942) de Elio Antonio de Nebrija se trata de la primera gramática escrita en lengua romance. Nebrija se encuentra convencido de la necesidad de codificar la lengua como una manera de engrandecer a su nación. En esta gramática se valora la observación de los fenómenos de la lengua, su descripción y su ejemplificación con autores doctos. El hecho de la publicación de la obra de Nebrija nos permite afirmar que el primitivo romance había evolucionado a punto tal que se imponía una gramática donde se constataran sus características. No se podía continuar empleando las gramáticas latinas, como se hacía hasta ese momento.

 

 

 

Propuesta ortográfica de Nebrija

 

 

- Establecer un paralelismo entre cada letra y cada sonido, según el  principio de “escribir como pronunciamos y pronunciar como escribimos”.

 

 

-  Mostrar cuál es la pronunciación real del sonido y qué relación existe las letras que  los representan, ya que “Assi que de veinte y tres figuras de letras quedan solas ocho por las cuales agora representamos catorze pronunciaciones”; “Solamente  nos sirven por si mesmas estas doze: a,b,d,e,f,m,o,p,r,s,t,z”)

 

-  Uno de los “remedios”que propone a esta proliferación gráfica es la distribución de las letras que “no tienen oficio” (como la y griega o la K, que están “muertas”) para cada pronunciación de algunas letras que tienen más de un “oficio”( como la letra C).

   “La c, tiene tres oficios, y por el contrario la c, k, q tienen un oficio; y, si agora repartiessemos estas tres letras por aquellas tres pronunciaciones, todo el negocio en aquesta parte seria hecho”      

 

- “Reduzir en artificio este nuestro lenguaje castellano, para que lo que agora y de aqui adelante en el escriviere pueda quedar en un tenor, y estenderse en toda la duración de los tiempos”.

 

     Mateo Alemán, al escribir sobre cuestiones ortográficas, se incorporaba a una tradición en la que lo habían precedido varios escritores españoles. A lo largo del siglo XVI, la lengua había realizado importantes cambios fonéticos. Así como Nebrija había percibido la necesidad lingüística (y nacional) de establecer las reglas de la gramática, debido a la evolución enorme del romance con respecto al latín, Mateo Alemán, un siglo y medio después, da cuenta en su Gramática castellana de los cambios que son necesarios de introducir en la lengua española, aunque finalmente no hayan tenido mayor éxito.

 

 

 

Propuesta ortográfica de Alemán

 

- Las modificaciones ortográficas defendidas por Alemán son  de tres géneros diferentes: unas proponen signos especiales   para la representación de ciertos sonidos. Otras tienden a  evitar formas de grafía culta que no concordaban con la  pronunciación real, y la última tiene que ver con la reducción  del número de nombres de las letras.

 

- Sustitución de la CH por una c invertida.

 

- Tomar la r gótica para representar la r suave o simple y la r ordinaria para el sonido fuerte o múltiple (rr)

 

- Desterrar la k.

 

- Suprimir la “u” muda de que-qui.

 

- Sustituir la q por la c.

 

- Sustituir de s por z

 

 

 

 

Principales diferencias con respecto a la Gramática de Nebrija:

 

 

- La idea de que hay muchos sonidos que no tienen representación  gráfica y que hay que incluirlos de alguna manera, descartando  los que no se pronuncian realmente.

 

- Utilizar una nueva grafía, ajena a la característica romance, en  función de un simplificación de la escritura.

 

- La obra de Alemán, aún tratándose de una gramática, se distingue  por su contenido doctrinal y por sus cualidades literarias.

 

- Otro un rasgo diferencial tiene que ver con su pretensión de  “escribir lo mismo que lo que profesa”; por ello, en la escritura  de la Ortografía ya emplea lo mismo que propone:

   “Nosotros podemos con propiedad, escrivir cuando hablamos, y hablar cuanto escrievimos; y solo esto es, lo que pretendo  introducir con este trabajo”, escribe, parafraseando la Gramática de Nebrija

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

 

Rafael Lapesa, Historia de la lengua española. Editorial Escelicer S.L., Madri, 1942.

 

Mateo Alemán, Ortografía castellana. El colegio de México, México, 1950.

 

Antonio de Nebrija, Gramática castellana. Edición de la junta del centenario, Madrid, 1946.

 

 

 

 

 

 

Tradición gramatical.
Algunas notas sobre los proyectos ortográficos
de Mateo Alemán
en su Ortografía castellana (1609)
y de Antonio Elio de Nebrija
en su Gramática castellana (1492).

Dra. Marisa Martínez Pérsico

Universita' degli Studi Guglielmo Marconi
/ Universita' di Cassino / UNITUS