San Fransico de Alfaro 

Hacia el año 1533 un   fraile franciscano llamado fray Diego de Préjano, morador del Convento de Nuestra Señora de Vico iba una mañana a decir misa a la iglesia antigua de San Miguel, que estaba en lo más alto de la ciudad junto al castillo, cuando un mal hombre llamado Martín de Leza acompañado de un feroz perro llamado Carmona, al pasar el religioso, le increpó e incitó al perro a que le atacara. Viendo que no podía huir del ataque, alzó los ojos al cielo y haciendo la señal de la cruz, cayó el perro muerto a sus piés.  Esto movió a edificar el convento de San Francisco en desagravio por ofender a un hijo suyo.
 

Catedral de Calahorra 

 Arco del Planillo,  o de la Virgen Lobera


En Marzo de 1720, cuenta la historia, un labrador avistó un lobo en el Humilladero. El lobo atacó aquella noche a varios vecinos calagurritanos, hasta que el alcalde y algunos arcabuceros acorralaron a la bestia bajo el arco (antigua puerta romana) de la Virgen Llovedora y allí la remataron. Desde entonces, la Virgen "Llovedora", protectora contra las sequías, pasó a ser llamada por el pueblo, la Virgen "Lobera"

          

 

Cerro de Cantabria

Al año siguiente de la muerte de San Millán, el formidable ejército de Leovigildo devastó la ciudad de Cantabria que no quiso escuchar los consejos premonitorios del Santo de Berceo

 

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Apuntes sobre
el Camino de Santiago
 

   

 

El camino de Santigo por tierras de La Rioja

 Camino del Ebro

      

      En los últimos tiempos, las Asociaciones del Camino de Santiago de Cataluña, Aragón, Navarra y La Rioja están coordinando sus esfuerzos para impulsar la ruta jacobea que utilizaron los peregrinos que pretendían llegar a Compostela desde el Mediterráneo. De esta forma se va consolidando una nueva vía de peregrinación que naciendo en San Carlos de la Rápita empalmará con el Camino Francés en Logroño.  El Camino del Ebro utiliza la calzada romana que desde hace más de dos mil años ha unido Tarraco con Astorga, pasando por Graccurris, Calagurris y Vareia.
     

      Este camino Jacobeo entra en tierras riojanas, procedente de la localidad navarra de Castejón, por el término municipal de Alfaro. En el convento de San Francisco de esta localidad existe un gran lienzo barroco que representa la aparición de Santiago en la batalla de Clavijo y en la Colegiata de San Miguel, famosa por albergar sobre sus tejados a la mayor colonia urbana de cigüeñas del mundo, podremos encontrar un imagen de una Virgen Peregrina del S. XVII, de excelente calidad artística.
     
      La siguiente población por la que discurre el camino es Rincón de Soto. En su iglesia parroquial existe un sepulcro con una inscripción informando de que en él está enterrado Juan Jiménez, fallecido en 1.516 y fundador de una capilla en honor del Señor Santiago.
     
     
Calahorra es la ciudad donde más referencias jacobeas encontraremos. Recientemente se ha constituído ahí la asociación cultural “Peregrinos del Señor Santiago de Galicia”. Fue también una de las primeras ciudades en pagar a la sede compostelana el tributo llamado Voto de Santiago. En el archivo parroquial de San Andrés se conserva este documento del año 834. El Rey Don Ramiro y la Reina Doña Urraca hacen el Voto de Santiago, después de la batalla de Clavijo. La victoria de los cristianos se logró por la mediación del Apóstol, que se apareció en el campo de batalla.
Un antiguo romance cuenta también cómo el Cid, tras conquistar Calahorra, peregrinó a Santiago.
Los archivos de esta ciudad conservan documentos que confirman el paso de peregrinos y la existencia de hospederías. En 1145 el Rey Sancho dona un solar para el servicio de hospedería, en 1295 el chantre don Gil dona a la catedral su casa e iglesia para que sirva de hospital. En el libro juratorio de la Catedral de Calahorra del siglo XV, el Cabildo establece en dos meses la licencia para ir a Santiago de Galicia. El archivo catedralicio y diocesano de Calahorra también recoge una curación milagrosa obrada por los Santos Emeterio y Celedonio a un peregrino que volvía de Santiago y se alojaba en el hospital de Calahorra.
En el archivo municipal se conserva una carta de Santiago de Galicia de 1598 advirtiendo que Calahorra y sus aldeas debían de abstenerse de peregrinar, ya que había peste en la ciudad del Apóstol. Por este motivo, el Ayuntamiento prohibió a los peregrinos la entrada a la ciudad.
La realidad jacobea de Calahorra se apoyaba en su situación estratégica en el Valle del Ebro y en su condición de ciudad episcopal. Ofrecía al peregrino un atractivo más, la posibilidad de venerar las reliquias de los Santos Mártires.
El Crucifijo o Humilladero del S.XVI, levantado a la entrada del pueblo, ha sido un lugar obligado de oración para los peregrinos. En él podremos contemplar esculpidas varias conchas.
     Se podrá disfrutar también visitando la iglesia colocada bajo la advocación del Apóstol Santiago y, sobre todo, con la Catedral que conserva una espectacular pila bautismal decorada con los más repetidos símbolos jacobeos: veneras y calabazas.
     Desde Calahorra deberemos desplazarnos hasta Alcanadre. En su iglesia parroquial se guarda una joya románica del S.XII: la Virgen sedente de Aradón que nos trae evocaciones de un enclave templario ya desaparecido pero con una localización, próxima a Alcanadre, bien conocida.
     
      Siguiendo nuestro camino pasaremos por lugares que han sido etapas importantes de la vieja calzada romana como San Martín de Berberana o Arrúbal y llegaremos a Agoncillo para sorprendernos con su impresionante Castillo de Aguas Mansas, con escudo de la Cruz de Calatrava en su portada, y con el Retablo Mayor de la iglesia de Ntra. Sra. de la Blanca, uno de los mejores retablos riojanos.
   
      Saliendo de Agoncillo deberemos cruzar el río Leza, dejar atrás el aeropuerto de Recajo y acercarnos hacia la capital de La Rioja caminando sobre calzadas y entre los restos arqueológicos de la vieja Vareia romana.
     

      Ya sólo nos resta cruzar el río Iregua y entrar en la ciudad de Logroño por la Puerta del Fuero, dejando a nuestra derecha la imponente mole de la antigua Cantabria, a la que Berceo se refiere en la Vida de San Millán.

288. La profeçia dicha, el buen predicador
Tornó a sue eglesia servir al Criador:
Remaneçió Cantabria en sue mala error,
Si a Millan croviessen, fizieran muy meior.

292. Desent todos los otros fueron desbaratados,
El pueblo destruido, los muros trastornados:
Nunqua ia mas non fueron fechos nin restaurados,
Aun tres torreiones estan hy revellados. 
 


El Camino Jacobeo del Ebro que viene desde el Mediterráneo se encuentra aquí con el Camino Francés que desciende desde el Pirineo.

ALBERGUES DE PEREGRINOS

CALAHORRA
Albergue de peregrinos San Franciasco
Rasillo de San Franciasco s/n   
Contacto: Tfno :. 941 13 49 45 
Se abrirá para el Año Santo 
Plazas: 18 camas en 9 habitaciones dobles. 

Albergue Juvenil  
Junto a la Catedral, en los primeros tramos del antiguo Arrabal 
Preparado para acoger a personas con minusvalía física, con rampa de acceso desde el exterior, así como baños y aseos adaptados. 
Contacto: Servicio de Juventud del Ayuntamiento. Tfno.: 941 14 65 11.
Plazas: Tres habitaciones con un total de 54 plazas