Formación huellas

   Los dinosaurios habitaron las tierras de La Rioja hace aproximadamente 120 millones de años. ¿Cómo es posible que aún hoy podamos observar sus huellas? Todos hemos tenido la experiencia de pasear por la orilla del mar y ver como las pisadas que vamos marcando desaparecen con la llegada de una nueva ola. Entonces ¿por qué algunas de las marcas dejadas por los dinosaurios son observables aún hoy? Imaginemos uno de estos animales caminando por un terreno fangoso, su peso iría marcando el rastro (A). Muchas de ellas desaparecerían por efecto del agua o por la acumulación de un barro del mismo tipo. En otras, el barro al ir secándose se endurece ligeramente, haciéndose más resistente a los agentes erosivos (B) y con el tiempo, esta huella será cubierta por una nueva capa de sedimentos (C).
   Con el paso del tiempo en estos tipos de tierras se transforman en diferentes clases de rocas dando así origen a la huella fósil. Después la erosión o los movimientos geológicos irán haciendo aparecer cada uno de los estratos. Si el material donde el animal marcó su huella es más duro que el de relleno veremos las pisadas hundidas, de manera similar a las que dejamos al caminar. Pero si sucede lo contrario el estrato de cubrición puede mostrando una imagen negativa (D). No obstante, este proceso no es ni sencillo ni frecuente. Así los yacimientos de La Rioja nos muestran un conjunto de excepcional interés por la calidad y cantidad de hallazgo.