Historia
Uruñuela
fue fundada por el rey García el de Nájera durante el S.X con el fin de repoblar
las tierras de la Rioja Alta. En el año 1052 aparece por primera vez en el
Archivo de Simancas en un documento en el que constan las iglesias agregadas a
Santa María la Real de Nájera con motivo de su fundación. En él se lee
"herditatem San Sebastián de
Eruñuela".
Los diferentes
documentos medievales la definen con los nombres de Eruñuela, Oriñuela, Oroñuela
y Uruñuela.
Durante el siglo XIV
Uruñuela se ve envuelta en la guerra que mantienen Pedro el Cruel y Enrique de
Trastamara para conseguir el trono de Castilla. Ambos se enfrentan el 3 de Abril
de 1367 en la llamada batalla de Nájera, que se desarrolla en tierras de
Huércanos y Uruñuela. Pedro I gana la lucha a su hermano Enrique, pero dos años
más tarde éste último da muerte a Pedro I el Cruel y pasa a ocupar la corona de
Castilla con el nombre de Enrique II. Como premio a sus seguidores, entre los
que se encuentran Diego López Manrique, otorga, para él y su descendencia, un
número considerable de villas entre las que se encuentra Uruñuela.
Una
escritura otorgada el 14 de Abril de 1458 establece que la villa estuvo incluida
en los diferentes mayorazgos que dejaron en herencia a sus tres hijos Pedro
Fernández Velasco, conde de Haro, y su esposa Beatriz Manrique. Posteriormente,
en 1518, Luis Manrique matriene pleitos con su hermano por las tierras de
Uruñuela y Alesanco, por lo que se deduce que esta zona pertenecía al señorío de
los Manrique aún en el siglo XVI.
Durante este mismo siglo la villa se encontraba adscrita a la provincia de
Burgos. Carlos I le otorga el título de villa después de que el duque de Nájera
sofocara la rebelión comunera en la que los de Uruñuela apoyaron a los Najerinos
para tomar el castillos de Malpica. Como consecuencia de ello, la horca y la
picota, se convierten en rollo jurisdiccional, del que todavía hoy se conserva
la cabecera.