románico riojano

Iglesia de la Santa Cruz s.XII

Bañares

 

     Tendremos que entrar en el siglo XII-XIII para encontrar buenos y abundantes ejemplos del románico en numerosas iglesias y ermitas de pueblos de La Rioja Alta: Santa María de la Piscina en Peciña, Iglesia de la Concepción en Ochánduri, Santa María en Bañares, El Salvador en Tirgo, Santa María de Barrio en Cellorigo, Iglesia de Villaseca..., son buenos ejemplos del Románico, que bien pudieran tener unas características comunes propias de la Comarca de La Rioja Alta.

     Una característica de la Iglesia Románica es su tamaño de reducidas dimensiones que incluso, a iglesias parroquiales, se las confunde con ermitas. Este pequeño porte es lo primero que llama la atención al compararlo con las colosales construcciones romanas y posteriormente con el Gótico y demás estilos. Las razones hay que buscarlas en la situación cronológica y social de la época. Parece que la Reconquista se consolida en La Rioja y se vuelve a un proceso de seguridad que unido a la labor evangelizadora de la Iglesia que crea un edificio de una sola nave, de planta de cruz latina, bóveda de crucería, con abside central semicircular, fuertes muros de sillería en arenisca, ventanas saeteras..., creando un ambiente interior especial que los clérigos supieron aprovechar para atraer hacia sí al pueblo.

     En esta labor doctrinal entra en juego la decoración: - Capiteles y ménsulas representan simbólicamente el mundo de la época junto con la puerta de arco de medio punto (posteriormente se apunta Bañares s. XIII), con su tímpano representando escenas bíblicas que interesa que conozca el pueblo (Virgen entronizada sosteniendo a Cristo), siendo este el único medio para transmitir la ideología deseada.

     En el interior las escenas apocalípticas y sacramentales coloreadas se suceden por los muros, exteriormente incluso los pórticos eran decorados con pintura. La vida social y espiritual se desarrolla entorno a la Iglesia. Los enterramientos tanto en el interior como en el exterior son comunes en la Edad Media, documentándose necrópolis en todas..."  texto de Javier Ossés Apellániz

 

 

    La iglesia de la Santa Cruz de Bañares data de los siglos XII-XIII, reconstruida en dos ocasiones y trasladada en 1975 desde su ubicación original en la cabecera de la iglesia parroquial . Su actual emplazamiento a pocos metros hacia el sur-oeste de  la iglesia ojival de la Santa Cruz (s.XV - XVI), ocupa una magnífica pradera ajardinada en unos terrenos de caracter lúdico. Su estado de conservación después de reconstrucciones y traslado no es bueno; el tímpano, por ejemplo, ha perdido su original esplendor y la firma genial de los maestros canteros; no obstante, podemos en su estado actual hacernos una idea  más o menos precisa de las caraterísticas del románico riojano. 

     Su portada la forman  cuatro arquivoltas apuntadas, con baquetones y medias cañas y la chambrana ornamentada con una cadeneta vegetal de perfecta filigrana.

 

 

     En el tímpano se representa la escena de la Adoración de los Magos. La Virgen, ocupa el lugar central situada en un alto escabel. En su regazo Jesús. En el lateral izquierdo se escalonan los Reyes en aptitud de reverencia y al otro San José, acompañado de otro personaje. 

 

     Sobre las ménsulas del dinete se cincelaron un toro, un león y dos bustos de personajes a cada lado. A los pies de la Virgen destaca un simbólico Crismón, motivo románico muy extendido en todo el Camino de Santiago. El alero de tejado, formado por una cornisa en la que se labró un tallo sarmentoso, vuela sobre canecillos bien trabajados. En ellos se representan varias figuras de animales. Los capiteles están adornados con motivos vegetales salvo uno de ellos, del lado izquierdo, que nos presenta dos toros que juntan sus cabezas en posible embestida.

 

 

 

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