A LA LANZA DE CHRISTO
SONETO 2


    Salue rayo de luz, que de Dios sabes
el Alma casi, pues con honda herida
penetraste al tesoro de la vida,
rompiendo puertas, y supliendo llaves:



    Ya se permite que tu hierro alabes,
pues quedaste manchada, no teñida
en luz, que fuente fue parecio herida,
para que viua yo, tu culpas labes.



    Como el sol, cuyos rayos transparentes
segun la diuision de las Regiones,
a un tiempo da el Verano, y el Ivierno:



    tu causas dos efectos diferentes,
pues hiriendo de Amor los corazones,
estas dando lanzadas al Infierno.

        2 Tachada