ODAS 

 

 
A ti que del laurel la mexor rama
corona, ó se corona con tu frente
dignissimo sugeto de la fama.

A ti que en los unbrales de tu Oriente
contradiçe la suerte siempre auara
ya con el docto ya con el valiente;

A ti por quien la fama se declara
coronista inmortal de tus memorias
por lo que suena en tu fauor, mas clara.

Tu, que obscureçes las humanas glorias,
con humildad haziendolas diuinas,
llenando el mundo de ellas en historias.

Oye, que a ti (que con virtud inclinas
la fama a tu alabança o a la suya,
y la fortuna a maquinar ruynas).

El Cielo manda ya se restituya
la gloria, a que naciste prometido,
y que toda se cante como tuia.

Experimenta Dios en el oluido
entre Deidades, y hombres acredita
al que ha de ser a todos preferido.

A aquel de tanto bien inauilita,
cuio caudal oçioso, o no eleuado
aplausos sin hazañas solicita.

A gloria sin penar, quien á llegado
en vida ó muerte? ó siempre benturoso
al
16 que el afan viuiendo fuere dado!
el puesto en la campaña mas honrroso
ó en este mundo campo de batalla
es el mas combatido, y peligroso,

De que, Cesar, si viue, no se calla?
a que marmores viuos se venera
si imbidia con virtud junta se halla.

Mas tratable contigo el mundo fuera,
y Dios tan como suio no te amara,
si en ti digno valor no consiguiera.

O quanto el cielo, en admitir, repara
en su amor otro amor, y compañia,
el [ ........] niega, porque Dios ampara.

O santa, dulçe, amable tiranía,
secreto de diuina prouidencia,
cuio amor desamor paterno cria?

I digna, de inbidiarse, diferencia?
que anula Dios la obligacion humana,
donde halla su bondad correspondencia.

En la triumphante edad gloria romana,
quantos famosos hijos de mortales
se tubieron por sangre soberana.

Desto la fee y valor daban señales;
justissima piedad! era debido
padre inmortal á hazañas inmortales,

Quanto bueno otros siglos an fingido,
por quitar toda imbidia al que le adora
darlo Dios al que adornas ha querido
que ya que no se premia, en fin lo llora.

 

16 el

 

 

ODAS 

Nota marginal: «En lo rayado acava la Oda a don Alonso Carrillo y comienza otra a otro amigo». Encima hay una raya.

 

Es bien Çelio verdad, que el varon fuerte
ha de ser como Alcides, que constante,
se ofreçio muchas veçes a la muerte,

Pero con causa, y occasion bastante
a disculpar el temerario intento,
para poder salir siempre triumfante.

Tuuiera en el glorioso firmamento
( si muriera a las manos de una hazaña )
su estrella menos luz, menos asiento ?

En la abrasada Lybia en la Montaña,
mas lexos del abrigo del verano,
a inclemencias se oppone una cabaña

I vos con quien el cielo soberano
tan padre á sido, pues por tanto modos
os hiço esento de lo mas humano

 De la necessídad vos cuías sienes
el arbol Apolíneo an íllustrado
mas que las armas letras y desdenes

De un rustico pastor cuia rudeça
menos alma promete que el cayado

Viua en vos la heredada fortaleza
la mejor precursora de la fama
mas digna de guardar que la riqueza

No baste la humareda de una llama
de un ardor juuenil para estoruaros
llegar donde su heroica trompa llama

O quien pudiera Çelio aconsejaros
como vos mereceis: ó quien pudiera
con vuestro entendimiento cautiuaros.

El que en el Çielo en todo trançe espera
es el que esta mas cerca de su amparo,
que lexos estará quien desespera;

Tanto que basta hazer á Dios, no auaro
(que no lo puede ser): mas, impossible
contra su natural, á su reparo:

Pecho sin corazón, alma insensible
vida sin fee no es mucho desespere,
pues fue posible en el lo no possible.

Aquel, que entre Gentiles pretendiere
pareçer mas Gentil su sangre ofenda,
que ignoran, el viuir, quando se muere,

No ay Seneca ninguno, que defienda
la desesperaçion de cobardía,
como la ley de la razon entienda.

En la superstiçiosa Idolatria
la religion acreditó el peccado,
porque por sacrificio se tenia

Precepto, aunque justissimo, pesado
es, no poder dar limite a la vida
desdichada un christiano desdichado.

Vos, a quien toda España oy apellida
Seneca con razon, y nunca en vano,
es bien lo parezcais en lo homicida?

Lo bueno es de imitar, no lo profano.
Quien llegó a lo que vos, bien es que sea
Seneca si, mas Seneca christiano.

La fortuna ( a mi ver) es la mas fea
deidad que veneraron los mortales
torpe imaginaçion, barbara Idea,

Ignorante de bienes, y de males,
que no tiene en el mundo
17 parte alguna,
de que el desesperado da señales
que, aunque tan vil, se opone a la fortuna;
pues con esta flaqueza se estorbara
a la aduersa, de ser mas inportuna,
a la amigable de boluer la cara.

 

17 que hasta el mundo no tiene