LA ESPAÑA SAGRADA

 

A España Sagrada, cuyo título completo es España Sagrada. Theatro Geográphico-Histórico de la Iglesia de España. Origen, Divisiones y Términos de todas sus Provincias. Antigüedades, Traslaciones y Estudio antiguo y presente de sus Sillas, en todos los Dominios de España y Portugal. Con varias Dissertaciones críticas, para ilustrar la Historia Eclesiástica de España, fue una de las mayores empresas historiográficas del siglo XVIII español, que contó con el apoyo del rey Fernando VI y de la Orden de San Agustín, todavía está inconclusa.
    
La obra está integrada por 51 tomos (en 52 vol.); la parte realizada por Flórez son 29 volúmenes, de los cuales, entre los años 1747 y 1750, se editaron los cinco primeros tomos y el resto fueron saliendo hasta 1775, dos de ellos con posterioridad a su muerte. La obra fue continuada por los agustinos: Manuel Risco se ocupó de la edición de los tomos 30 al 42; Antolín Merino y José de la Canal se ocuparon de los tomos 43-46. Como consecuencia de los acontecimientos históricos que se desarrollaron en España en 1836 con la desamortización de las órdenes religiosas, la obra se interrumpió hasta su reanudación bajo los auspicios de la Academia de la Historia: en 1850 se editaría el tomo 47 por Pedro Sáinz de Baranda que también preparó el 48; Vicente de la Fuente se ocupó de los tomos 49 y 50 publicados en 1865 y 1866, y Carlos Ramón Fort, del 51 editado en 1879. Tras otro lapso el volumen 52, encargado a Eduardo Jusué, apareció en 1917, y finalmente Angel Custodio Vega compuso los dos siguientes -últimos publicados-, que aparecieron en 1957.
     Aunque en un principio la ES iba a consistir en una serie cronológica en la que iban a tener cabida papas, emperadores, reyes, concilios, santos y herejes, ese objetivo inicial experimentó un cambio convirtiéndose en una geografía eclesiástica de España con la descripción de sus sedes episcopales, que pretendía ampliarse a una Historia General de la Iglesia de España.
     En su obra Flórez, imbuido del espíritu ilustrado, utilizaba un método de rigor sistemático basado, en la medida de lo posible, en el uso y consulta de las fuentes documentales directas. Por ello no escatimó ni tiempo ni dinero en la revisión de documentos en archivos y librerías, su copia, comprobación y cotejo de lecturas de los distintos códices. Indispensables para su investigación sería la Numismática, instrumento esencial para la localización de cecas y ciudades; de ahí su preocupación por la procedencia exacta de las piezas, a la que dedicaría una de sus
obras publicada en dos partes en 1757 y 1758 (Medallas de las Colonias, municipios y pueblos antiguos de España), completada con una tercera, que saldría en 1773 con nuevas inéditas más las visigodas. Lo mismo ocurría con la Epigrafía para la que se sirvió de las ya abundantes ediciones que existían y de su red de colaboradores. A pesar de todo, él mismo procuraba verificar las lecturas dudosas tanto de las monedas como de las lápidas que conocía de antemano, y a ello le ayudaron, naturalmente, los múltiples viajes que realizó, entre 1757 y 1772, por toda la geografía española acompañado de su ayudante F. Méndez, en los que además de los archivos visitaba las colecciones de antigüedades y los monetarios más famosos del momento y los lugares en que se podían encontrar monedas o inscripciones. De la importancia que para Flórez tuvieron estos viajes de documentación da prueba también que él mismo se preocupase de dar a la luz, en 1765, aquel que dos siglos antes realizara Ambrosio de Morales a León, Galicia y Asturias por motivos y con fines similares a los suyos.
    
La España Sagrada puede considerarse sin lugar a dudas la obra clásica de historia de España con más difusión fuera de nuestras fronteras. Incluye tal cantidad de información, noticias, averiguaciones, mapas, datos de monumentos antiguos, ruinas, vidas de ilustres españoles e información que aún hoy es de consulta obligada .

     El Boletín de la Real Academia de la Historia, (Tomo I del año 1877), en la memoria presentada en 1868 por D. José Godoy Alcántara cuyo tema fue propuesto en estos términos: Historia crítica de los falsos cronicones; sus autores; fuentes históricas de que se valieron; errores que autorizaron, se dice:

     "Por fortuna, con el advenimiento al trono de Felipe V, menos poderosa la influencia monacal, no tan crédula la piedad de los fieles, introducido en las aulas otro gusto literario, alcanzan notable mejora los estudios públicos, y pierden prestigio el escolasticismo pendenciero, la argumentación alambicada y pomposa de las escuelas, y la faramalla y las sutilezas pueriles de los sermones gerundianos, mientras que la buena crítica, el espíritu de investigación y de examen, el reconocimiento de antiguos documentos extraídos del polvo de los archivos, empiezan á producir un cambio feliz en las tendencias literarias, ideas más exactas de los tiempos pasados, y mayor libertad para abandonarlas al público sin fundados temores y forzadas contemplaciones con los falsos devotos, y el peligro de provocar los amaños y los clamores y amenazas del fanatismo ó de la hipocresía, su inseparable compañera. Á las sabias investigaciones del marques de Mondéjar, á la Censura de historias fabulosas de D. Nicolás Antonio, á las falsas y verdaderas apreciaciones de Pellicer, tan amigo de combatir las [46] imposturas ajenas, como de sostenerlas propias y acreditarlas sin aprensión, suceden entonces los razonamientos de Martí, deán de Alicante, el Norte Crítico de Segura, el Theatro crítico y las Cartas de Feyjóo, las eruditas investigaciones de D. Gregorio Mayans, las censuras de fray Alonso Vázquez. Merced á la vigorosa crítica de estos escritores, á su profunda erudición, á las pruebas y documentos originales que aducen para dejar la verdad en el lugar que le corresponde, pierden gradualmente los falsos cronicones todo su prestigio aún entre las gentes indoctas. En vano pretende rehabilitarlos, darles la vida que han perdido, D. Francisco Javier Manuel de la Huerta. Al presentarse en un palenque ya casi abandonado, con escaso caudal propio, pero con sobra de arrojo, da á luz la España primitiva que Pellicer había zurcido, olvidada entre sus manuscritos, y concebida en el mismo espíritu y con los mismos fines que los demás cronicones de igual ralea, pero de más grosera urdimbre y como ninguna otra plagada de extrañas invenciones.
     Era ya tarde para sostener una mala causa. El desengaño había sucedido á la obcecación, la crítica á la credulidad: se pedían pruebas, no vanos asertos; demostraciones, no textos de autoridades ya gastadas. Pero si algunas sombras pudieran todavía obscurecer la verdad, viene al fin á disiparlas el P. M. Flórez con la publicación de su España Sagrada, donde los anales de la Iglesia en la Península aparecen con toda su pureza y dignidad, sin los torpes inventos que los desfiguraban. Preciso es admirar en esta obra, que el P. M. Risco continúa, no con menos acierto, la inmensa erudición que atesora, la exactitud del juicio para emplear útilmente la gran copia de documentos originales que, por vez primera publicados, ponen término á la odiosa granjería de la impostura." ...

Boletín de la Real Academia de la Historia
Tomo I, Año 1877
III. Historia crítica de los falsos cronicones
Memoria presentada al concurso de 1868, cuyo tema fue propuesto en estos términos: Historia crítica de los falsos cronicones; sus autores; fuentes históricas de que se valieron; errores que autorizaron. Fue premiada por la Academia en junta de 21 de Abril del dicho año. Su autor, el Sr. D. José Godoy Alcántara, nombrado Académico de número en 9 de Abril de 1869, murió en Archidona a 5 de Enero de 1875. Se imprimió con este título: Historia crítica de los falsos cronicones, por D. José Godoy Alcántara. Obra premiada por voto unánime de la Real Academia de la Historia y publicada a sus expensas. Madrid: Imprenta y estereotipia, de M. Rivadeneyra, calle del Duque de Osuna, núm. 3. 1868. En 8.º, 313 páginas
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DE LA SITUACIÓN Y LÍMITES DE LA CANTABRIA...

 

l volumen XXXII que nos ocupa, "TRATADO DE LA VASCONIA ANTIGUA, en que se establecen todas las antigüedades civiles concernientes á la region de los vascones desde los tiempos primitivos hasta los reyes primeros de Navarra" es obra de Fr. Manuel Risco, del "órden de San Agustín".  Nace en Haro (La Rioja) en 1735, y muere en Madrid, 1801. Sacerdote agustino e historiador español.  Es también autor de La Castilla y el más famoso castellano (1792).
     Trata sobre la Vasconia antigua, abordando cuestiones como: población anterior a los cartagineses y romanos; situación de la antigua Vasconia; nombre de los vascones, costumbres e historia de Vasconia desde los cartagineses hasta los árabes. Antecedentes de Navarra, establecimiento del reino y linaje de sus reyes. Y, además, entre otros temas, el capítulo que ahora ofrecemos : "De la situación y límites de la Cantabria desde Julio César, hasta Don Sancho el Mayor, rey de Navarra". El P.Risco en el prólogo del volumen XXXII resume de este modo el contenido del capítulo:

     "En el cap. 2 trato de la extension que tuvo el nombre de cántabros, en especial ántes de César Augusto; con cuyo motivo hago muchas y nuevas reflexiones fundadas en los escritores antiguos, que confio serán aceptas al público, por ser muy conducentes para la ilustracion de la Cantabria. La razon de tocar aqui este punto ha sido no sólo el respeto que el expresado nombre dice á los vascones, sino tambien el juicio que he formado de que lo único que podia desearse en la doctisima disertacion del Rmo. Florez, era el justo temperamento en este particular; lo cual hecho queda la materia de la Cantabria tan constante, que me persuado á que nadie podrá moverla de su lugar. No siendo pues otro el objeto á que se dirije el capítulo citado, es fácil colegir que todo lo que en él establezco procede en la suposicion de las verdades que se hallan demostradas en la disertacion, y son las siguientes: La I, que la Cantabria, como region particular que describieron los geógrafos despues de Augusto, no tuvo otros límites que los señalados por el Rmo. Florez. La II, que la guerra cantábrica no se ordenó sino á sujetar el territorio que se comprende dentro de los mismos límites. La III, que es muy vana la gloria de los que han inventado una Cantabria invicta, ó jamás vencida, no habiendo en la costa setentrional parte tan retirada ó de tan firme resistencia, que no se rindiese al constante valor de los romanos. La IV, que las demas regiones que había desde el término oriental de esta Cantabria hasta el promontorio Oeaso, límite de nuestra España, estuvieron sujetas al imperio mucho ántes de la guerra cantábrica. Las cuales proposiciones, léjos de impugnarse, se confirman con la mayor solidez en muchos lugares del tomo presente.
     Con igual desinterés he reconocido los demas asuntos que se contienen en esta obra. Y aunque las sentencias, que sigo, son comunmente gloriosas
y favorables á España, de donde podría venir alguno en sospecha de mi sinceridad; pero tengo la satisfaccion de que los testimonios y razones que propongo mostrarán con la mayor claridad, que el adherirme á ellas más ha sido efecto de inclinacion á la verdad, que de amor ciego á la nacion."...

 

De la situación y límites de la Cantabria desde
Julio César, hasta Don Sancho el Mayor, rey de Navarra


CAPÍTULO 2 en formato PDF

 

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