Cuevas de Nájera "el castillo"

"Nájera, arrullada por el río y mecida por Malpica y el Castillo"

     En Nájera, muy cercanos a la orilla izquierda del río Najerilla, hay un conjunto de cerros formados por estratos de arenisca roja y de arcillas. De todos ellos destacan los denominados El Castillo y Malpica, que, por estar adosados al propio casco urbano, han sido parte importante de la historia de la ciudad; ya que sus laderas atesoran los más valiosos vestigios, en su mayoría inéditos todavía, sobre sus orígenes y primera andadura histórica.

Cerro El Castillo

Cerro Malpica


     Malpica es fácilmente reconocible por la gran cruz que lo corona; y El Castillo, por las ruinas defensivas que persisten en su cima y por la gran pared cortada en la que están situadas el conjunto de cuevas que nos ocupa.
      Lienzo de muralla que entronca con las defensas del castillo. Catas realizadas en el año 2002.Durante los dos últimos siglos las cuevas de El Castillo, también denominadas de El Fuerte, han servido de cuartel carlista, de corral de ovejas, de champiñonera, de vivienda de vagabundos, e incluso de palomar. Sólamente a partir de 1973 comenzaron a ser tratadas con la dignidad y el respeto que se merecen, cuando la asociación de Amigos de la Historia Najerillense procedieron a su limpieza y a dotarlas de barandillas, de escaleras metálicas, y de una puerta, con el fin de hacer más fácil el acceso y la visita, tanto de profesionales de la investigación, como de cualquier otro tipo de personas. Desde entonces esta asociación las ha custodiado con esmero hasta  que el Ayuntamiento, auspiciado por Mercanayara, ha procedido a su apertura. Durante el último año han permanecido cerradas al público.

DESCRIPCIÓN.-  

       El fenómeno de las cuevas abiertas en los taludes de cerros no es exclusivo de Nájera, ya que se pueden encontrar varios ejemplos a lo largo de la geografía de toda la región. Sin embargo las de El Castillo forman el conjunto más extenso de los que han sido investigados en España.
     Dichas cuevas están formadas por una serie de habitaciones escalonadas en cinco alturas, de las cuales hoy podemos visitar cuatro. 

 

Cuevas de El Castillo plano de las cuevas de EL Castillo Cuevas en el farallón del cerro Malpica

 

estancias de las cuevas. estancias de las cuevas y utensilios. escalera de acceso a planta superior.

 

Para llegar a la galería inmediata superior (salvo en la subida de la galería tercera a la cuarta) hay que salir al exterior del cerro y recuperar la gastada y peligrosa senda que quizá, ya antiguamente, conducía de unas cuevas a otras.
     La altura media de las galerías es superior a 2 metros, salvo en la tercera que sólamente es de 1 ,70 metros.
Se trata de un monumento arquitectónico e histórico único que añade a su propia belleza la de las preciosas vistas del valle que desde sus ventanas se pueden contemplar.

vista general de Nájera desde las cuevas. El río Najerilla y la huertas desde las cuevas de El Castillo. Entrada a las cuevas de El Castillo

CARACTERÍSTICAS COMUNES.-

      A) Tendencia a la planimetría rectangular.
      B) No hay duda de que todas las galerías son artificiales. La mejor prueba consiste en las huellas de instrumentos metálicos que se aprecian sin excepción en todas sus superficies.
      C) El labrado de las cuevas se realizó progresivamente siguiendo la dirección que recorre el visitante en la actualidad. Ya es más dudoso si la cuarta galería se realizó antes o después, labrando a continuación el pozo que las une.
      D) Se hicieron para habitación, pues en primer lugar las aberturas exteriores nunca coinciden directamente con los cubículos, lo que indica una clara idea de refugio contra los accidentes atmosféricos. A esto hay que añadir la presencia de ranuras y de orificios, que permitirían incluso el cierre provisional de las aberturas.

 

TÉCNICA DE REALIZACIÓN DE LAS CUEVAS.-  

     El instrumento principal que se utilizó para su factura es la pica de tamaño grande (parecido al pico común), que puede ser agarrada con las dos manos y permite avanzar rápidamente en el trabajo. Como segundo instrumento, destinado a perfeccionar la labor, se debió de emplear el cincel o algo muy parecido, golpeado a su vez por una maceta, o martillo muy grueso. Entre los diversos tipos de cincel nos inclinamos a suponer que se manejó el denominado estrella, que deja un orificio muy similar a los que hay en las cuevas.


UTILIZACIÓN Y CRONOLOGíA.-  

     Descartadas, por fantasiosas, las creencias populares de que eran cuevas naturales, grutas prehistóricas u obra de moros, hoy el problema se centra en averiguar la razón por la que se realizó artificialmente tan ingente tarea. La respuesta reside sin duda alguna en el ámbito de la inseguridad extrema que padece una determinada población najerina en una circunstancia de turbulencia político-militar. Esa situación de emergencia será la que la obligue a refugiarse en el Castillo, vieja fortaleza celtibérica y romana, y en las Cuevas, obra de nuevo cuño, con el fin de preservar su supervivencia. 

 

Callejuela al amparo del cerro Malpica.

Lienzo de la muralla norte que entronca con el farallón de roca del cerro Malpica

Soportales de la herrería  y al fondo Malpica

 

     Hasta aquí hay unidad de criterio en los investigadores. La diversidad de opiniones, aunque no sean excluyentes, surge al concretar el quiénes y el cuándo de esa urgencia defensiva. Así, para Antonino Pérez Rodríguez, en una publicación de los Amigos de la Historia Najerillense de 1981, la autoría recaería en la población hispanorromana de esta zona (la de la ciudad de Tritium Magallum y la de las aldeas de los cerros najerinos), temerosa del caos provocado por los ataques de los pueblos germánicos y de los campesinos bagaudas durante el Bajo Imperio, a partir del siglo III. Esta línea argumental cimentaría, además, cierta creencia legendaria sobre la continuidad de poblamiento urbano entre la romana Tricio y la medieval Nájera. "La arqueología, dice textualmente el profesor najerillense, confirma lo que una y otra vez escribieron los cronistas medievales: «...Nájera, que antiguamente Tricio se llamaba»".En la cárcava entre el El Castillo y Malpica muralla y contrafuerte cercanos a Sta.María La Real.
     Sin embargo, para Rafael Puertas, cuyo trabajo se ha seguido fielmente a la hora de elaborar esta Guía, las cuevas de Nájera fueron realizadas en torno al siglo X, mientras se disputaban bélicamente estas tierras musulmanes, navarros y castellanos, y para ser ocupadas por eremitas o por monjes. A falta de inencontrables restos arqueológicos, este eminente investigador asienta su deducción en fuentes comparativas y escritas. Para situarlas cronológicamente recurre al paralelismo con las cuevas de San Millán de Suso, fechadas con seguridad en el Siglo X, donde observa un tipo de labra similar al de las de Nájera, por lo que deduce que unas y otras debieron excavarse contemporaneamente.
     Como fuente textual utiliza, por un lado, la Crónica Najerense en la que se nos cuenta como el Rey Don García de Nájera  tuvo un sueño antes de la batalla de Tafalla en el que descubrió una imagen de la Virgen en una cueva, en la cual posteriormente edificó el primitivo monasterio de Nájera, que era de estilo románico. Ladera del cerro Malpica y nacimiento de la iglesia de Santa María La Real. En el interior la cueva donde Don García encontró una imagen de la Virgen. Esta descripción legendaria de la fundación del monasterio debió de tener una base real muy consistente para condicionar la ubicación de tan importante construcción en un emplazamiento incómodo, como es el de una cueva adosada al monte. Por lo que se puede deducir que realmente existían lugares de culto en cuevas, e incluso que alguna de ellas era de gran relevancia y devoción para las gentes de entonces.
     Por otro lado, en el documento de fundación y dotación del monasterio de Santa María la Real por Don García, que data de 1052, se destaca la gran cantidad de iglesias y monasterios que aparecen en un corto espacio de tiempo. Aunque si se tiene en cuenta que en aquellos tiempos Nájera no tenía gran importancia urbana, puesto que todavía no se había convertido en residencia de la corte real navarra, resulta extraño que se pudiera llevar adelante la construcción de tal cantidad de edificaciones. Quizás la mayoría de las iglesias y monasterios que se citan fuesen en realidad, como la iglesia de la cueva, unos humildes oratorios. y uno de ellos sería las Cuevas artificiales de El Castillo. 

 

FUENTES.-  

Rafael Puertas, "Cuevas artificiales de época altomedieval en Nájera" -Separata de la Revista Berceo, Nº 86- IER, 1974. Las fotografías del interior de la cuevas son obra de Ignacio Pascual.

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