Pedernal y roble. Detalle de un trillo de Castroviejo.

 

Asociación Socio-Cultural Río Yalde      
Museo Najerillense      

    La idea de rememorar la Trilla Tradicional arranca en 1996 yde un pequeño grupo de miembros de la Asociación cuya iniciativa fueunánimemente refrendada por la Asamblea General de Socios. El objetivo de lamisma no era otro que el de recordar la labor tradicional de mayorrepercusión socioeconómica en casi todas las localidades riojanas y querequería además del trabajo coordinado de un nutrido grupo humano, familiar ono. Se pretendía, también, mostrar una forma de trabajo ya olvidada a lasnuevas generaciones que desconocen por completo sus métodos, herramientas yfases.
    
En Castroviejo la trilla con trillo de pedernal desapareció como labordominante a principios de los años cincuenta, siendo sustituida por lastrilladoras mecánicas. Se mantuvo sin embargo de forma puntual durante losaños sesenta, tanto para el trillado de cereales tempranos como para otroscultivos de producción más reducida, garbanzos o habas. La siega a mano, conhoz, pervivió como único método de recolección hasta mediados de los añossetenta, momento en que se abandona la agricultura en el término municipal.
    
El objetivo final de esta recuperación ha sido la difusión del pueblo en elámbito regional y la atracción de visitantes. Ambos objetivos fueronampliamente alcanzados en todas las ocasiones en que se ha celebrado. Desde esteprimer momento se planteó la trilla como una repetición en tiempo real delas trillas tradicionales. Por ello se mantuvieron todas las fases y sesiguieron los ritmos que este trabajo requería. Afortunadamente todavía sonmuchas las personas de la localidad que la realizaron y gracias a su memoriaha sido posible repetirlo. Para dejar constancia de la trilla, de sus fases, susherramientas, su vocabulario, etc., y con finalidad didáctica, se ha idorecopilando un archivo etnográfico que esperamos seguir completando. El textoque presentamos a continuación es una breve síntesis del mismo que esperamossirva para facilitar la comprensión de la siega y la trilla a quienes nuncala han presenciado. 

 

 

Labores desarrolladas en el campo 

 

1. LA SIEGA.

     Tradicionalmente la siega se realizaba a mano, utilizando hoces (en Castroviejosiempre, hasta que se dejó de sembrar). Las hoces tenían diferentes tamaños ycurvatura. Las más pequeñas eran de filo dentado y parece ser que este modeloes el más antiguo, o al menos el más utilizado por las personas de mayor dela localidad. Las grandes, de filo liso, se denominaban gallegas y acabaronimponiéndose sobre las anteriores. Se afilaban con piedras especiales queproporcionaba el propio fabricante. Segando No queda constancia de la elaboraciónde hoces por parte de los herreros de la localidad. Las hoces se transportaban yconservaban envueltas en tiras o vendas de tela o papel . A esta operación se ledenominaba vendar las hoces. Con ello se evitaban cortes fortuitos a la vezque se impedía el óxido de las hojas.
     La siega podía ser a puño o a machete.En esta última modalidad, muy poco extendida, no se agarraba la mies con lamano izquierda sino que tan sólo se sujetaba mientras que con la hoz en la mano derecha se golpeaba la base, agrupando posteriormente la mies. Fundamentalmente se empleaba para segarel cereal tronchado por los jabalíes o por las tormentas. Para proteger la manoizquierda y recoger mayor cantidad de mies se empleaba la zoqueta. Se trata deun estuche de madera de una pieza acabado en punta. En el dorso de la puntadispone de un agujero oblongo por el que no llegan a asomar los dedos. Estaperforación servía para ventilar los dedos, aunque es necesario pararealizar el vaciado de la pieza durante su fabricación. Por la ranuracuadrada de la base se introducían los dedos, corazón, anular y meñique,quedando libres el pulgar y el índice para sujetar los lances necesarioshasta completar el puño o puñada. Para que no se escurriera la mies serealizaba en ocasiones un rápido atado con la propia paja recogida. La zoquetase sujeta a la muñeca mediante la correspondiente cuerda o correa reguladamediante torsión. Las zoquetas fueron siempre elaboradas por los numerososartesanos locales.Preparando el manadero  para atar la mies en haces.

     La mies segada se disponía en manadas formando una hiladadenominada manadero. Si la siega la realizaba un solo segador se iba formando elmanadero con las manadas perpendiculares al sentido de la marcha y las cabezasorientadas a la izquierda. En la siguiente vuelta colocaba las manadas ensentido contrario, no siempre encima de las anteriores, sino al Iado.Generalmente la siega se realizaba entre varios segadores y era habitualcontratar cuadrillas de los pueblos del valle en los que la cosecha es mástemprana, o venidas de más lejos como las gallegas. En estos casos el manadero se disponía entre dos segadores, el primero más adelantado que elsegundo, marcando el tajo. El primero disponía las manadas a su derecha, conlas cabezas orientadas en esa dirección, hacia lo no segado, mientras que elsegundo las completaba en dirección contraria.
     Cada manada se componía deocho puños o puñados, cuatro por cada segador. Cuatro manadas cruzadashacían un haz. Los haces se ataban con vencejos de paja de centeno. Las manadasy haces debían estar bien equilibrados, cruzando adecuadamente la mies paraevitar que se escurriera del vencejo y que fueran más gruesos por una parteque por otra. No existía un vestuario específico de siega, salvo el habitualque protegía la ropa de vestir y protegía del sol. Algunos, sin embargo,utilizaban zagones y delantales en el momento de atar y no era extraño quelas mujeres dispusieran de manguitos para salvaguardar los antebrazos. 


2. ATARLA MIES.

     Para atar los haces se empleaban vencejos de paja de centeno. EnCastroviejo el centeno sólo se sembraba para obtener paja suficiente para atar. Atando los haces. Se cultivaba en las peores piezas o en la zona menos productiva (ribazos, canchales, etc.), obteniendo una paja larga, fina y flexible. En tierras demejor calidad el centeno proporcionaba una paja gruesa que no es válida paraatar.
     El centeno se segaba y transportaba como el resto de cereales, peroluego recibía un tratamiento específico. En primer lugar se agrupaba en badejones con paja suficiente para unos veinte vencejos. Los badejones sepeinaban sobre el horquillo metálico clavado en uno de los haces que le servíade bastidor ya través del cual asomaban las púas. Sobre ellas se pasaba el badejón para eliminar la paja más corta y la quebrada hasta obtener un manojohomogéneo de la longitud adecuada. Una vez atado, las cabezas de centeno delbadejón se golpean sobre una tabla inclinada y con más frecuencia sobre lacara superior del trillo dispuesto al efecto, hasta desgranar las espigas.
     Losbadejones se ataban de diez en diez formando mañones que se almacenaban de pie.De cada mañón por tanto podían obtenerse 200 vencejos.
     Para elaborar los vencejos se sumergían previamente en agua los badejones o mañones, según lasnecesidades, hasta que la paja recuperase la humedad y flexibilidad necesarias para el trabajo. Posteriormente se sujetaba el badejón en el suelo con uno de los pies y se iban cogiendo del mismo las cantidades necesarias de paja que separadas en dos pequeños manojos se anudaban por sus cabezas. Los vencejos una vez hechos se doblaban por su unión, se envolvían en tela (o plástico) para mantener la humedad hasta el momento de su uso. Si se encontraban secos en el momento de atar debían ser previamente remojados. Los haces se ataban muy prietos, aplastando las manadas con la rodilla y retorciendo entre sí los dos extremos del vencejo y se doblándolos bajo sí mismos.

 

 3. EL ACARREO.

     En Castroviejo Acarreandoel acarreo de la mies hasta la era siempre se realizó con caballerías. Estas se aparejaban con las correspondientes salmas provistas de sogas. Las salmas se fabricaban abundantemente en la localidad por parte de un nutrido conjunto de artesanos del pueblo y desde Logroño se distribuían por toda la provincia.
     Una carga se componía de 10 haces, cinco a cada lado, colocados alternativamente siguiendo un riguroso orden. El primer haz se colocaba en el centro, el segundo detrás, el tercero sobre el primero, el cuarto detrás, encima del segundo y el quinto en la parte delantera cubriendo el frente del primero y del tercero.
     Cada uno de los haces se ata individualmente, de forma que no puedan caerse. La colocación y el número de haces es fundamental para mantener el equilibrio de la caballería y para que ésta pueda circular cómodamente por los caminos, generalmente estrechos, sin engancharse con nada. 
 

                        


Labores desarrolladas en la era 

4. HACINAR.

     Si no se iba a trillar de inmediato generalmente por estar trillando otro propietario de la era, o por haber demasiada mies para una trilla, los haces se apilaban formando hacinas. Las hacinas tenían la base cuadrada y se desarrollaban en altura de forma decreciente hasta culminar en un solo haz. Era necesario cruzar bien los haces para evitar el desmoronamiento.

 

5 .LATRILLA.

     Se desarrolla siguiendo un orden riguroso endistintas fases.
     Preparndo la parva

1. Tender la parva.
    Se disponen los haces en círculo y sesueltan los vencejos para poder reutilizarlos posteriormente, normalmente paraatar otras especies forrajeras. Se extiende posteriormente la miesutilizando para ello las horcas. Estas herramientas con un número variable dedientes, dos, tres, cuatro e incluso cinco, son de una pieza, elaboradas enel propio pueblo a partir de raíces y ramas especialmente seleccionadas porsu forma y adecuación a la función deseada. El conjunto de mies asídispuesto se denomina parva. Concluida esta tarea se solía parar para elalmuerzo. Durante este tiempo se dejaba calentar la parva.
    

2. Pisar la parva.
     Después de tender la parva se hace pasar por ella repetidamente a los bueyes ocaballerías para que la pisen. Cada cierto tiempo se le da vuelta a la parvacon las horcas para que toda ella queda trabajada por igual. Con el pisado de la parva se consigue aplastar y quebrar la paja,reduciendo su volumen. A la par se van desgranando las espigas y en el caso dela cebada se puede llegar al desgranado total.
     

3. Trillar.
    Una vez pisada laparva se enganchaba el trillo a los bueyes o caballerías y comenzaba la trillapropiamente dicha. Se daban repetidas vueltas con el trillo manejando eltrillador los animales desde el centro de la parva o desde el propio trillo siera necesario cargar con más peso la herramienta y hacerla más eficaz. Cadacierto
tiempo, y de formaregular, se da vuelta a la parva con horcas y ahoraTrillando también con horquillos demadera y rastrillos.
     Mediada la trilla y mediado el día se hace un descanso,para la comida y se deja la parva en reposo para que se caliente. El calentamiento de la parva elimina losrestos de humedad de la paja y del grano,facilitando la trilla, la eliminación de la cáscara y del polvo.
    El procesodescrito hasta ahora es el seguido para la trilla del trigo, cereal con cáscaray espigas muy compactas que necesita una mayor dedicación, La trilla de lacebada sigue un procedimiento más simple y se realiza de seguido, sin la necesaria pausa para comer y calentar la parva, Habitualmente después de pisar laparva de cebada no era necesario pasar el trillo puesto que el grano ya habíacaído, Se sacaba el bálago o paja larga al borde de la parva con las horcas ,Parte de este bálago se seleccionaba para rellenar los colchones de casa y elresto se empleaba para las camas del ganado. El grano que quedaba en el centrose trillaba, si era necesario, como en el caso del trigo, dándole vueltas conla pala y el horquillo .Se amontonaba finalmente en el centro ayudadode rastros, rastrillos y palas y se ablentaba utilizando el resto de herramientasque más adelante se describirán. Finalmente se trillaba el bálago si sequería obtener una paja más menuda y se trasportaba al pajar.
    
Después decomer se volvía a repetir el proceso anterior hasta que la parva quedabatrillada. Se separaba la paja a un lado ayudándose de rastrillos yhorquillos.Estas herramientas también se fabricaban en el pueblo. Presentaban diversasmodalidades, pero esencialmente consisten en un bastidor de madera sobre el quese montan varios dientes de madera y un largo mango. Los horquillos presentanmás dientes que las horcas y se disponen más juntos que en estas. La paja separada también se ablentaba puesto que solía contener alrededor de un 20por ciento de grano.
     El grano se arrastraba al otro extremo de la era,generalmente el más ventilado. Para ello se utilizaban los rastros,denominados aparvaderas en otros lugares. El modelo más sencillo de estos consiste en una tabla estrecha con el borde biselado que dispone de un largo mangoque permite empujar el grano. Algo más complejo es el rastro que presenta unatabla del mismo tipo pero algo mayor, completada con un bastidor vertical convarios travesaños. El enmangue se reforzaba con sendos travesaños oblicuosque lo unían a la tabla de base. Este modelo recogía mayor cantidad de grano ypaja siendo en ocasiones muy difícil su manejo. Para aliviar el sobrepesodispone de los huecos del bastidor que dejan pasar el grano sobrante. De mayoresdimensiones y para la misma función se empleaba la allegadera. Es esta unatabla larga con una esteva en el centro, semejante a la del aladro (arado),que permite dirigirla y que necesitaba del empuje de tres o más personas. Enocasiones se enganchaba a las caballerías, aunque en Castroviejo no solía serhabitual. El trabajo se completaba con escobas de brezo y rastrillos

     

Ablentando4.Ablentar.
    
Al finalizar la tarde y si había viento suficiente se comenzaba a ablentar, o aventar, el grano para eliminar el polvo y la paja. A esta hora escuando habitualmente sopla el serranillo, viento del sur que alivia el calor dela jornada y permite esta labor. No era infrecuente el pasar la noche en laera pendientes del viento para concluir la trilla.
     Se comenzaba a ablentar conel horquillo, realizando una primera selección que eliminaba la paja máslarga. Después se pasaban a utilizar las palas. Las palas están realizadascompletamente en madera y tanto el mango como la cuchara forman una sola pieza.
     Mientras una persona ablenta, otra va apartando los granzones y la paja pesadacon la escoba de abalear. Es esta una escoba de brezo que agrupa las cerdas entres nudos, en el mismo plano, formando abanico. Generalmente con estaoperación el grano quedaba suficientemente limpio, aunque todavía podíaperfeccionarse mediante las cribas y trigueros. Tanto las cribas, de diferentestramas, como los trigueros solían emplearse más para las granzas que se habían ido apartando con la escoba. Las cribas dejan pasar el grano, pero no lapaja; el triguero sin embargo no deja pasar el grano, pero si el polvo. 

 

5.ELtransporte
     La paja resultante se trasladaba al pajar enlizares. Son estos unoslienzos de grandes dimensiones en cuyo centro se acumula la paja para anudardespués los extremos diagonalmente. Seguidamente se cargaban siempre al hombrohasta alcanzar el pajar en que se guarda la paja.
     El grano se recoge y mide enmedias fanegas de madera y se introduce en sacos o en costales. En los sacosnormales solía caber fanega y media de grano, y en los costales dos fanegas ymedia. Lógicamente los últimos sólo podían ser manejados entre dos personas y por ello se empleaban con mayor frecuencia para la avena. Con los tipos degrano tradicionales una fanega de trigo pesaba entorno a 44 kilos, la decebada unos 36 y la de avena en torno a 25 kilos.
     Los sacos y costales secargaban en caballerías para llevarlos hasta la casa. Allí eran cargados al hombropara subirlos a el alto, normalmente a través de una escalera estrecha ytortuosa. Una vez en el alto se almacenaba el grano en grandes montones.

     

6.Otras herramientas y aperos utilizados en la trilla.

    Atendiendo a sucomposición los trilIos utilizados en Castroviejo son de dos tipos: El primerodispone del correspondiente empedrado de pedernal, de las sierras metálicasy de cuatro pequeñas ruedas metálicas en los extremos; el segundo es como elanterior pero sin ruedas.
     Si tenemos en cuenta el tamaño distinguimos enCastroviejo el trillo, de dimensiones reducidas y utilizado por una solacaballería, y la trilla, con la anchura de dos trillos y con el doble númerode sierras metálicas, arrastrado por una yunta.
     No queda constancia de que sefabricaran trilIos en la localidad, ni total ni parcialmente. Tampoco serecuerda cuándo y dónde se compraron. Sólo quedan noticias de la llegada de empedradores que reponían las piedras perdidas y las sierras metálicas.Probablemente la fabricación se produjera fuera, puesto que al montar el trillose ensamblan las sierras metálicas a la par que las piezas de madera y en elpueblo no se disponía de este tipo de sierra.Aparejo de la caballería para la trilla
     El enganche utilizado paraarrastrar el trillo variaba según se tratara de un tiro individual o doble. Enel tiro individual la caballería se aparejaba con el terrollo, especie decollar almohadillado con forma de herradura relleno de paja larga de centeno yforrado con lona o cuero. El terrollo lleva tres correas a las que se ata lahonda. Es esta una cuerda que se engancha en el costado correspondiente delterrollo y se baja por el sobaco interior del animal para acabar anudada en laargolla que el trillo porta para este fin. En el tiro doble ambos animalesllevan terrollo y normalmente
suelen ir unidos por un ramal para evitarque se separen.Ambas llevan honda pero en esta ocasión no se une directamente al trillo sinoque se emplea un elemento intermedio, la bríncola. La bríncola es una piezacurvada de madera con una canaleta tallada en la cara convexa que termina enlos correspondientes orificios situados casi en los extremos. Tras los agujeros la bríncola marca sendos estrechamientos para rematarse con extremosengrosados. En el centro de la bríncola se sitúa el gancho de hierro fijadomediante un bulón que sirve para enganchar la bríncola a la anilla del trillo.La honda pasa por la ranura de la bríncola y atraviesa los orificios para queno pueda salirse. Con este aparejo se consigue equilibrar el tiro.
(El texto y fotos de la trilla han sido extraidos de la revista RÍO YALDE)

 

 

Fotografías de aperos de la trilla

 

trillo de pedernales

hogazas de pan y embutidos caseros para el almuerzo.

Lizar

Horca y rastrillo

Aparvadera en primer plano.

Media fanega

Artesano fabricando  una horca.

Sacos para transportar el grano.

En primer plano pala y horquillo de madera

Aperos de tiro adornando la fachada de una casa de Castroviejo.

Botijo y cestas de mimbre para transportar el almuerzo.

Escobas de brezo, lizar y criba.

El porrón de vino tinto de Rioja que nunca faltaba en la era.

Horca,rastrillos y aparvadera

El botijo para mitigar el polvo de la trilla.

Llenando de trigo uno de los sacos con la media fanega.

 

Retratos de la trilla . Reportaje fotográfico en blanco y negro de quienes han colaborado en la trilla 2002 de Castroviejo

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